ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL CHACHO MENDOZA

¿Lo sabías? El Chacho Santa Cruz le enseñó a tocar la guitarra a Sandro

Se cumple hoy un nuevo aniversario del fallecimiento del Chacho, figura máxima de nuestra música. Y a 40 años de su muerte, su voz y su música suenan en todas las radios del país.

“Siento una profunda emoción porque hoy recojo todo lo que él sembró con tanta pasión” dijo su hija, Lilian Cladera, en diálogo con LV4 donde el Chacho comenzó difundiendo su talento.

“Antes era muy difícil posicionarse en los medios y mi papá en San Rafael siempre fue ‘el Pedrito’ y nunca dejó de serlo pero en el país era el Chacho. El Chacho que grababa discos, llenaba teatros y salas y era un figura infaltable en los festivales. Todo eso no lo valorábamos porque no teníamos acceso. Con el correr de los años y con los medios virtuales uno puede dimensionar la apreciación de la gente por esa obra que él dejó”, expresó Lilian.

Además de la música cuyana, su hija contó que el Chacho grabó mucha poesía gauchesca como El Santos Vega, El Martín Fierro, El Romance del Abuelo Payador, Las Sentencias del Tata Viejo y Gente Criolla musicalizando la poesía de León Benarós, “con todos los oficios y trabajos camperos que es un material exquisito”.

Al hablar de otras historias de su padre que son poco conocidas por su público, Lilian dijo de una entrevista que Julio Mahárbiz  le hizo a Sandro “y al hablar de sus inicios él cuenta la gran admiración que sentía por mi papá y lo que aprendió de él. Mi papá le enseñó los primeros acordes en la guitarra a Sandro”.

Agregó que Miguel Ángel Trelles, íntimo amigo de Sandro, le pidió de parte de él, “los discos que tuviera de mi papá que los quería grabar. Se los copió todos!”

“Cuando me los devolvió –recordó Lilian-  Miguel Ángel me contó que Sandro los había grabado en cinta abierta en el estudio de grabación que tenía en su casa: y se encierra y lo pone a todo volumen y se escucha  toda la música de tu viejo con tanto gusto y admiración”, finalizó emocionada su relato una hija orgullosa del legado de Pedro Cladera, que los sanrafaelinos compartimos.