Por Daniel Corujo

El circuito femenino de tenis, en general, da sorpresas especialmente en las últimas temporadas y el Abierto de Estados Unidos no fue la excepción, de hecho, algunos años atrás, 9 de las 10 primeras del mundo llegaron con posibilidades matemáticas de terminar el último Grand Slam del año como número uno del mundo algo insólito.

Y ese es el principal atractivo que tiene hoy por hoy el circuito de de las chicas que cambia a su líder mundial mucho más seguido que los varones, produciéndose también, con mayor intensidad, la aparición de las Next Gen.

Por eso las grandes protagonistas en Nueva York son dos Sub-20: la canadiense Leylah Fernández, de 19 años, 73 en el ranking de la WTA. Y del otro lado de la red estará la británica Emma Raducanu, de 18 años y 150 en el listado internacional.

Ambas sorprendieron a propios y extraños. Con un tenis agresivo, con mucha, pero mucha personalidad para plantarse ante las mejores del mundo y sacarlas del torneo. En el balance, y más allá que Raducanu viene de la qualy (ganó sus 9 partidos sin perder sets y ni siquiera llegar a un tie break), Fernández parece tener un poco más de “armas tenísticas” de cara a la definición. Pero después de lo que hicieron estas dos chiquilinas… como arriesgar un resultado.

Por último, en ellas dos está la síntesis de la globalización mundial… Fernández nació en Canadá, su padre es ecuatoriano (era futbolista) y mamá china. Y Raducanu nació en Canadá, pero representa a Gran Bretaña porque a los dos años se mudó a Londres. Su padre es rumano y su madre china.

Bienvenidos al nuevo circuito!