Con la visita reciente a la isla de Jorge Neme, vicejefe de Gabinete del gobierno de Argentina, hubo conversaciones con dirigentes cubanos y representantes del Ministerio de la Agricultura (Minag), con el interés de fortalecer la cooperación en este sector económico.

El sitio web del Minag informa que tuvo lugar el intercambio que revisó el Acuerdo Marco de Cooperación para el Desarrollo Agrícola bilateral, firmado el pasado 6 de enero entre las dos partes.

Ese convenio tiene el propósito de establecer un marco general legal para la cooperación y el desarrollo de negocios entre los sectores de la agricultura, ganadería e industria agroalimentaria, con vistas a fomentar la capacidad productiva del sector agroalimentario y lograr la soberanía y seguridad alimentaria y nutricional.

En el diálogo común desarrollado en la sede del Ministerio de la Agricultura, en La Habana, se intercambiaron temas como la producción de granos, con énfasis en los cultivos de maíz y soya, y se llegaron a acuerdos de beneficio mutuo con compromisos sólidos y realistas.

Jorne Neme, presidente de la delegación argentina, explicó que se encuentran trabajando con el Banco Nacional de Argentina para que les otorgue financiamiento a los productores que quieran y puedan invertir en Cuba, y con el Banco Central de Argentina y otras instituciones para buscar los mecanismos de financiación en divisas, detalló la información del sitio web del Minag.

La parte argentina designó al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de conjunto con la Empresa Estatal Argentina Intea, como contraparte argentina para el desarrollo del proyecto con Cuba, aunque participen otros empresarios y cooperativistas privados.

Para completar la agenda de trabajo de la delegación visitante, realizaron un recorrido a la Empresa Agroindustrial de Granos Valle Caonao de Sancti Spíritus, a la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, Empresa La Cuba en Ciego de Ávila, y a la Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, en Matanzas, con la intención de palpar y ver la realidad de los sistemas agroproductivos cubanos.

Fuente: Granma, Cuba