El nuevo levantamiento de adoquines en la obra del Paseo de la Fe ubicado en calle Caseros entre Pellegrini e Ituzaingó, generó malestar entre los comerciantes que nuevamente ven afectadas sus ventas.

Distintas versiones se volcaron desde la Municipalidad para justificar la nueva intervención: la llegada de nuevos materiales por un lado, la instalación de cañerías por el otro, y la ampliación de obras como tercera justificación. Sin embargo, los obreros indicaron que se trató de un nuevo hundimiento. El cambio de adoquines ya se realizó en esa cuadra por séptima vez al menos.

Al hablar de los perjuicios, Gabriela, una de las comerciantes, indicaba que estuvieron con la calle cerrada por siete meses y pese a los requerimientos, nadie de la Municipalidad de la Ciudad de Salta se acercó a dar explicaciones.

Así lo decía al hablar con la Radio de Todos.